Haciendo uso de las nuevas tecnologías de la comunicación y la información estamos contando desde hace casi un año la historia de la familia Charvet en Ecuador que, al menos para mi generación, siempre fue un tabú. Me pregunto: ¿cabe continuar manteniendo bajo un velo de secreto todo lo acontecido en la familia?
La intención inicial: ser un “registro detallado de los orígenes e integrantes actuales de la familia Charvet en Ecuador”, se ha cumplido. Hay miembros de la cuarta generación que ahora tienen cabal conocimiento que se trata de una sola familia y que el tronco matriz, Luis Gabriel Charvet Lailhacar, nació en Guayaquil.
Mi sospecha es que Luis Gabriel Charvet Lailhacar, aunque nació en 1862 en el principal puerto ecuatoriano, fue inscrito como francés al ser sus padres, Louis Toussaint Charvet Pierrot y Marie Lailhacar Domecq, de esa nacionalidad. Sería muy interesante que alguien nos proporcione datos precisos al respecto.
Esta claro el origen del apellido Charvet en nuestro país. Lo que ocurrió después aún está en controversia por parte, no de los hijos (todos muertos), sino de los nietos de Luis Gabriel Charvet Lailhacar. Los bisnietos y peor los tataranietos, que no tenemos arte ni parte en los conflictos, asistimos asombrados al intercambio de diatribas.
Vuelvo entonces al interrogante con que se abrió este post: ¿La historia familiar debe ser secreta, incluso para sus integrantes? Yo opino que ¡no!. No cabe callar y solo seguir murmurando y este espacio, de los Charvet y manejado por los Charvet, es una tribuna inmejorable para exponer lo ocurrido en casi 150 años.
Nos encontramos a tres años de que se cumpla el primer siglo y medio de la presencia de los Charvet en Ecuador. Es ridículo que la propia familia la mantenga en secreto, cuando fuera de ella se la conoce perfectamente. ¿Es que acaso se quiere que algún extraño ventile, a su gusto y sabor, los entretelones de ella?
Los nietos de Luis Gabriel Charvet Lailhacar conservan testimonios orales, escritos y gráficos. Algunos han sido vistos en este blog. ¿Por qué no sacarlos a luz en este espacio? Hay personas, por ejemplo, que poseen fotografías increíblemente reveladoras. ¿Es que acaso se las van a llevar cuando mueran? ¿Por qué no compartirlas ahora?
Una carta muy reveladora
Este jueves recibí una carta de mi primo Cristóbal Hernán Charvet Montúfar, que revela una inquietud subyacente en la cuarta generación de los Charvet en Ecuador: simple y llanamente saber de donde provienen. No los interesa los conflictos y problemas que habrían ocurrido. No comprenden el escándalo. Muchos de ellos son ahora normales.
Veamos lo que tiene que decir el joven Charvet Montúfar:
Hola Jorge como estás, hace algunos años, creo que más de 20 para ser un poco exactos, que no tengo la oportunidad de saludarte y que bueno que sea a través de este blog que lo pueda hacer. Desde el principio en que recibí un correo extraño acerca de la existencia de este sitio, no me llamó mucho la atención, pero cuando decidí entrar y leer su contenido, pues día a día me ha interesado más y más el leerlo y enterarme por intermedio de las cartas y los comentarios que en el escriben, de lo larga y extensa que es la historia de la Familia Charvet en el Ecuador. Para las personas que no me conocen soy Cristóbal Hernán Charvet Montúfar hijo de Pedro Pablo Charvet Morales y nieto de Luis Gabriel Charvet Rosales.
Considero fabulosa esta idea de recordar con datos y anécdotas la historia que ha transcurrido desde la llegada del primer Charvet al Ecuador hasta este día. Que bueno hubiera sido el saber desde un principio quienes éramos los miembros de esta familia y no cruzarnos día a día en las calles sin saber que por nuestras venas corre la misma sangre. Que interesante se vuelve, darse cuenta que existe mucha gente que de hecho es tu familiar y tú ni siquiera te has dado por enterado, y que interesante y sano es que dentro de esa familia existan miembros interesados en descubrir, por que? el vecino de en frente o los veinte nombres que están encima de ti en la guía telefónica, llevan tu mismo apellido.
Alguna vez en la Base Aérea de Guayaquil mientras se efectuaba un show aéreo, un señor al ver el apellido Charvet en mi uniforme, me preguntó quien era mi padre y al yo contestarle, sacó su cedula de identidad y vi que su primer apellido era Charvet, era un fanático de los aviones a escala y estaba haciendo la presentación de los aviones que el tenía, lamentablemente no lo volví a ver más, y seguramente si el lee este blog se acordará de ese episodio.
Siempre me han dicho que mi apellido es poco común, y en muchos lugares me han preguntado si soy familiar del Charvet que ellos conocieron o conocen, y mi respuesta siempre ha sido: “No, no los conozco, seguramente vienen de otra rama de Charvet”. Que raro me siento hoy, sabiendo que esa “rama” es la misma de la que yo vengo y que agradecido me siento también de que hoy, por intermedio de este blog pueda saber cuantas personas tiene dicha rama.
Solo quería escribir para hacerme presente, no conozco mucho la historia en verdad, mi padre que es quien la conoce ya ha expuesto aquí muchas cosas que el quería contarles, en muchos de los casos para enmendar algunos errores que seguramente sin intención se han cometido y para en definitiva contar sus vivencias, como él las recuerda y como él las documenta, sin el ánimo de ofender a nadie, ni crear malas intenciones.
Después de analizar toda la historia escrita que aquí se ha contado, he llegado a la conclusión de que existen generaciones del apellido Charvet que provienen de un solo hombre, el primero que llegó al Ecuador, Luis Gabriel Charvet Lailhacar (N.E. en realidad, de los datos que tenemos, Luis Gabriel Charvet Lailhacar nació en Guayaquil). Considero que de la primera, la responsable de los hechos, ya no queda nadie que nos aclare interrogantes; de la segunda aún quedan algunas personas, que como hemos visto y leído, tienen muchas diferencias, producto de defender la historia que ellos vivieron y a muchos les contaron (aun se tratan de: “el señor que escribe…”); la tercera a la que me pertenezco y pertenece el editor de este blog y varios de sus colaboradores, los que estamos llamados a reunir y unir a nuestra familia; y la cuarta que de hecho ya existe, pues que sean los que disfruten de saber que el apellido Charvet es uno solo y que proviene de una sola familia. Por eso espero que gracias a esta iniciativa y a la información que todos y cada uno de ustedes pueda y haya podido aportar a este blog, sirva para que la próxima vez que a mi hijo alguien le pregunte si conoce a otro Charvet que existe en cualquier parte del Ecuador, el pueda dar la respuesta afirmativa y exacta.
Invitaría a la gente de la segunda generación a que dialoguen, a que intercambien opiniones, fotos, archivos, cartas, etc., directamente, pero creo que no me corresponde hacerlo. Pero si me corresponde invitar a la tercera a conocernos, a saber quienes y cuantos somos, que hacemos, a que nos dedicamos, para de esa manera comenzar una nueva y única historia, donde todos seamos participes de las vivencias que de aquí en adelante van a tener Los Charvet en el Ecuador.
Te vuelvo a felicitar Jorge por la idea, a darte mi apoyo en esta investigación, y de paso saludar a todos los miembros de esta gran familia.
Un gran abrazo.
Cristóbal Hernán Charvet Montúfar.
hcharvet22@hotmail.com
Hola Jorge como estás, hace algunos años, creo que más de 20 para ser un poco exactos, que no tengo la oportunidad de saludarte y que bueno que sea a través de este blog que lo pueda hacer. Desde el principio en que recibí un correo extraño acerca de la existencia de este sitio, no me llamó mucho la atención, pero cuando decidí entrar y leer su contenido, pues día a día me ha interesado más y más el leerlo y enterarme por intermedio de las cartas y los comentarios que en el escriben, de lo larga y extensa que es la historia de la Familia Charvet en el Ecuador. Para las personas que no me conocen soy Cristóbal Hernán Charvet Montúfar hijo de Pedro Pablo Charvet Morales y nieto de Luis Gabriel Charvet Rosales.
Considero fabulosa esta idea de recordar con datos y anécdotas la historia que ha transcurrido desde la llegada del primer Charvet al Ecuador hasta este día. Que bueno hubiera sido el saber desde un principio quienes éramos los miembros de esta familia y no cruzarnos día a día en las calles sin saber que por nuestras venas corre la misma sangre. Que interesante se vuelve, darse cuenta que existe mucha gente que de hecho es tu familiar y tú ni siquiera te has dado por enterado, y que interesante y sano es que dentro de esa familia existan miembros interesados en descubrir, por que? el vecino de en frente o los veinte nombres que están encima de ti en la guía telefónica, llevan tu mismo apellido.
Alguna vez en la Base Aérea de Guayaquil mientras se efectuaba un show aéreo, un señor al ver el apellido Charvet en mi uniforme, me preguntó quien era mi padre y al yo contestarle, sacó su cedula de identidad y vi que su primer apellido era Charvet, era un fanático de los aviones a escala y estaba haciendo la presentación de los aviones que el tenía, lamentablemente no lo volví a ver más, y seguramente si el lee este blog se acordará de ese episodio.
Siempre me han dicho que mi apellido es poco común, y en muchos lugares me han preguntado si soy familiar del Charvet que ellos conocieron o conocen, y mi respuesta siempre ha sido: “No, no los conozco, seguramente vienen de otra rama de Charvet”. Que raro me siento hoy, sabiendo que esa “rama” es la misma de la que yo vengo y que agradecido me siento también de que hoy, por intermedio de este blog pueda saber cuantas personas tiene dicha rama.
Solo quería escribir para hacerme presente, no conozco mucho la historia en verdad, mi padre que es quien la conoce ya ha expuesto aquí muchas cosas que el quería contarles, en muchos de los casos para enmendar algunos errores que seguramente sin intención se han cometido y para en definitiva contar sus vivencias, como él las recuerda y como él las documenta, sin el ánimo de ofender a nadie, ni crear malas intenciones.
Después de analizar toda la historia escrita que aquí se ha contado, he llegado a la conclusión de que existen generaciones del apellido Charvet que provienen de un solo hombre, el primero que llegó al Ecuador, Luis Gabriel Charvet Lailhacar (N.E. en realidad, de los datos que tenemos, Luis Gabriel Charvet Lailhacar nació en Guayaquil). Considero que de la primera, la responsable de los hechos, ya no queda nadie que nos aclare interrogantes; de la segunda aún quedan algunas personas, que como hemos visto y leído, tienen muchas diferencias, producto de defender la historia que ellos vivieron y a muchos les contaron (aun se tratan de: “el señor que escribe…”); la tercera a la que me pertenezco y pertenece el editor de este blog y varios de sus colaboradores, los que estamos llamados a reunir y unir a nuestra familia; y la cuarta que de hecho ya existe, pues que sean los que disfruten de saber que el apellido Charvet es uno solo y que proviene de una sola familia. Por eso espero que gracias a esta iniciativa y a la información que todos y cada uno de ustedes pueda y haya podido aportar a este blog, sirva para que la próxima vez que a mi hijo alguien le pregunte si conoce a otro Charvet que existe en cualquier parte del Ecuador, el pueda dar la respuesta afirmativa y exacta.
Invitaría a la gente de la segunda generación a que dialoguen, a que intercambien opiniones, fotos, archivos, cartas, etc., directamente, pero creo que no me corresponde hacerlo. Pero si me corresponde invitar a la tercera a conocernos, a saber quienes y cuantos somos, que hacemos, a que nos dedicamos, para de esa manera comenzar una nueva y única historia, donde todos seamos participes de las vivencias que de aquí en adelante van a tener Los Charvet en el Ecuador.
Te vuelvo a felicitar Jorge por la idea, a darte mi apoyo en esta investigación, y de paso saludar a todos los miembros de esta gran familia.
Un gran abrazo.
Cristóbal Hernán Charvet Montúfar.
hcharvet22@hotmail.com
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