jueves, 31 de diciembre de 2009

jueves, 24 de diciembre de 2009

!Felicidades a los Charvet del Ecuador y del Mundo!

San Pedro, El Vaticano, la noche de este 24 de diciembre de 2009
Este blog saluda a los Charvet del Ecuador y del Mundo y hace votos por que tengan la mejor navidad posible y que el 2010 sea pletórico de paz y felicidad.
Que el nuevo año destierre complejos y viejas rencillas entre nosotros y se descubra, de una vez por todas, que nuestra intención es sana y no repleta de subterfugios como muchos creen
Por algo que el nace a la medianoche de este 24 de diciembre dijo que
"la verdad os hará libres".
!Felicidades!

domingo, 25 de octubre de 2009

Reacciones ante a la historia de Félix Charvet Rosales

La historia de Tío Félix que el 9 de octubre contaron su hijo Galo y su nieto Rolando ha provocado hasta la fecha siguientes reacciones:

Cristóbal Hernán Charvet Montúfar
He leído atentamente la historia que ponen a disposición del blog Rolando Charvet Guevara y su padre Galo Charvet Muñoz. Ya ha pasado bastante tiempo desde que supimos el lamentable fallecimiento de Jorge Adalberto Albuja Charvet, a cuya familia directa, quiero expresar a nombre de mis padres y hermanos mis sinceras condolencias por tan lamentable suceso y disculpas por haberme demorado tanto tiempo en enviárselas; pero como todos sabemos, la muerte es parte de la vida y tarde o temprano todos llegaremos a ese momento. Lo importante creo yo, es la huella que dejamos y que sin duda en los corazones de los familiares y seres queridos…siempre estará presente.
Como esta maravillosa historia de tío Félix (como mi padre Pedro Charvet Morales lo llama) llena de tesón y de valentía, que nos ha hecho conocer Galo. Cada vez que mi padre ha recordado la historia de la familia “tal como se la contaron y él la percibió” siempre ha estado presente algún comentario sobre el tío Félix; ahora no nos cabe duda que fue un hombre cabal, que sufrió los infortunios de la separación temprana de su familia postiza y que tuvo que padecer los avatares terribles y dolorosos de una guerra, de la cual no me cabe la menor duda que por amor a su patria (su dulce Francia) y a su familia, la sintió como suya propia.
Es bueno enterarse de todo lo que ha sucedido hace tantos años, porque esa es la esencia de nuestro apellido, que no todas las familias tienen. (Por ejemplo aquello que cuenta Galo: “de la maquinaria que compró su padre en Quito, la desarmó para transportarla y luego la armó al llegar a la hacienda”; eso ya constituye una epopeya; teniendo en cuenta que el viaje en esos tiempos de la Hacienda a Quito o viceversa, según lo que entiendo, le llevaba a una persona un día (24 horas) de camino a lomo de caballo.
Personalmente siempre estoy pendiente de las noticias del blog, me fascina la historia, y cada vez que hay algo nuevo me siento parte de esa historia. Pero bueno, como escribí en la primera carta al editor de este blog, mi situación no es la de pedir que se siga escribiendo la historia de nuestros antepasados (que me encantaría), mi interés como miembro de la familia de la nueva generación es tratar de que la familia que por muchos años tomó caminos separados, hoy por lo menos sepa cuales, cuántos y quiénes son sus integrantes y en algún momento nos podamos reunir o compartir comentarios o vivencias.
Hace ya bastante tiempo que esta fabulosa idea del blog tomo cuerpo y a través de él, hemos podido saber algo más de la familia; en varias ocasiones he podido cruzar palabra mediante el internet; gracias a Leticia, a Irene y a Rolando por los minutos de conversa que hemos tenido y por su predisposición. Creo que por nuestras diferentes ocupaciones, hasta el día de hoy personalmente no hemos podido juntarnos, eso está pendiente. Un abrazo para todos. Cristóbal.

Leticia Acevedo Charvet de Collado
9 de octubre
Primo Galo; Te felicito sinceramente por tu participación y te agradezco por compartir con nosotros tu historia familiar, en la cual se refleja todo el amor, orgullo y respeto que sientes por tus padres y la familia en general, yo creo que es una linda historia que debía ser contada exactamente como tu la cuentas, sin resentimientos, Gracias. Leticia

Miguel Pérez
10 de octubre
Acabo de leer tu aporte y me pareció muy informativo. También veo muy loable los motivos que te motivaron.
Saludos a la familia Charvet Muñoz

Comentario del Editor
Son muy bienvenidos los comentarios que hasta aqui se han recibido como lo serán todo tipo de reacciones que este blog provoque. Sigamos escribiendo que lo agradecerán todos los miembros de la Familia Charvet, aquí y en el extranjero.

viernes, 9 de octubre de 2009

Quién fue Félix CHARVET Rosales?

“Quien no sabe de donde viene…tampoco sabe hacia donde va”

Nota del Editor
Casi al finalizar septiembre de 2009, Rolando Charvet Guevara envió a este blog el material que se edita casi textualmente a continuación y que, en su parte fundamental, resume la vida de Félix Charvet Rosales, el tercer hijo de Luis Gabriel Charvet Lailhacar, quien fue el primer Charvet nacido en Ecuador y al que considero el fundador de la dinastía en nuestro país. Hasta la fecha diferentes miembros de la familia Charvet han enviado contribuciones similares que nos han ayudado a conocer de donde venimos y quienes somos. La tribuna esta absolutamente abierta. Excepto pequeñas correcciones ortográficas y de sintaxis, los textos que se reciben son absolutamente respetados, porque corresponden a una verdad que cada uno manejamos y de la que nos sentimos orgullosos.
El material enviado por Rolando Charvet Guevara incluyó abundante material gráfico, que ha sido editado exactamente en el lugar que el autor seleccionó para mayor comprensión del texto que, por razones técnicas, fue dividido en tres partes que este blog pone a consideración de sus lectores, quienes podrán dar una o varias opiniones sobre ellas dando un click en el link “comentarios” que aparece al pie de cada parte.

Escribe Rolando Charvet Guevara
Como todos ya saben, los Charvet en el Ecuador tienen una historia en común de alrededor de 150 años en el país, el mismo ancestro y la misma sangre. El Charvet más antiguo conocido y del cual descendemos, por documentos de la embajada de Francia fue Louis Charvet, nacido el 25 de mayo de 1.785 en Chabons, Isere (Francia), casado con Elisabeth Pierrot. No ha sido posible conseguir más información al respecto. Louis Charvet fue padre de Louis Toussaint Charvet Pierrot (foto 1), nacido el 27 de marzo de 1812, casado con la señora Marie Lailhacar (foto 2), ambos nacidos en Francia, en Grenoble y en Oloron, respectivamente. La historia de ellos ya la conocen: de profesión sastres pasaron por Argentina antes de llegar a instalarse en el Ecuador y tuvieron 3 hijos: Carolina (foto 3), Clementine y Luis Gabriel Charvet Lailhacar (foto 4).


Al llegar al Ecuador, más exactamente a Guayaquil, tuvieron que ponerse a trabajar y ponerse al día con lo que sucedía en su nuevo país. Tal fue el caso de Marie Lailhacar que con anuncios de prensa ofrecía a la disposición del público en general (foto 5), sus servicios como modista y costurera, lo que con el tiempo llegará a ser una característica de los Charvet siendo reconocidos por su trabajo tanto en Guayaquil como en las ciudades cercanas. Asi ocurrió con el conocido caso de quien fue el primer hijo de Luis Gabriel Charvet Lailhacar y su famosa Sastrería MODELO: estoy hablando de Luis Benigno Charvet Ruales (foto 6 y 7)




Como también ya es conocido por todos ustedes, Luis Gabriel Charvet Lailhacar vino a la ciudad de Quito en la cual se instaló, vivió y donde conoció a su futura esposa, Leticia Rosales Jara (foto 8 y 9), y con quien tuvo 8 hijos, el primero de los cuales fue Félix Charvet Rosales. La casa donde vivían estaba situada en el Quito Colonial, en el sector de San Diego, y se la conocía como La Esperanza.
Escribe Galo Charvet Muñoz
Mi padre; Galo Fermín René Charvet Muñoz, nos comparte su historia a continuación:
Lo que voy a escribir, es el relato del nacimiento y vida de mi padre Félix Charvet Rosales, tal como él me la contó y como yo la percibí.
Era el año de 1898 siendo el 27 de mayo cuando nace en París (Francia) un niño a quien pusieron de nombre Félix su madre de nombre Leticia Rosales y su padre Luis Gabriel Charvet Lailhacar. Sin intención de ofender o polemizar todo lo mencionado es como mi padre me lo contó en algunas ocasiones.
Resulta que ese niño (Félix) a los 15 días de nacido fue entregado en un orfanatorio de París y, como relataba mi padre: “…que a ese niño tan pequeño nunca lo abandonó Dios…” pues no se podía explicar de otra manera que en muy poco tiempo llega al orfanatorio una mujer que decide tomarlo en adopción y que para ese momento no tenía ni dos meses de nacido. La caritativa mujer que tenía una forma de vida en el campo, de origen humilde y no de muchas posibilidades económicas, pues su fortuna eran unas pocas vaquitas y pequeños cultivos de uvas y manzanas. Mi padre creció en un hogar lleno de amor, inculcándosele muchas virtudes buenas y formando en él un corazón generoso que eso más tarde en la vida lo demostraría cuando todos los que le conocieron vieron en él su generosidad, siendo un hombre que extendía la mano para ayudar a quien se lo pedía. Ese hogar en Francia estaba formado por su “madre” una señora viuda y dos hijas a quien mi padre cariñosamente las llamaba “mis hermanas”. Los nombres no los recuerdo, pero revisaré en mi archivo en donde tengo cartas que mi padre y su familia adoptiva intercambiaban. Así transcurren los años de su niñez, en la localidad de La Charite, en las afueras de Paris.Llegó el momento de ingresar a la escuela y mi padre me contaba que para poder llegar a ella debía atravesar unos campos donde habían sembríos de uvas y manzanas y que él las recogía para irlas comiendo mientras caminaba a clases. Tengo entendido que mi papa no fue inscrito como Félix Charvet sino hasta años más tarde, pero por suposiciones, creo que su apellido con el cual fue adoptado fue Lailhacar o alguno parecido, ya que él contaba que sus compañeros de escuela lo molestaban mucho por su apellido ya que era igual al sonido de una ave…ayacaaa ayacaa ayacaa, lo que le disgustaba muchísimo recuerda. Luego de clases y terminando la primaria él ayudaba aun con más cosas de los quehaceres del campo, como cuidar a las vacas, en las pequeñas labores agrícolas, a elaborar sidra, etc. A él le encantaba ver los desfiles militares en las calles de París, era un niño muy feliz e inquieto (foto 10). Todo esto él comentaría más tarde, refiriéndose a como aprendió a conocer la vida del campesino y sus necesidades y a entenderlo y saber cuan sacrificado es el trabajo en el campo. Todo esto sirvió para que el crezca en un ambiente sano en cuerpo y espíritu y sobretodo con mucho respeto y amor, que su “familia” le brindaba y que mi padre nunca olvidaría en toda su vida. Así transcurrió su niñez en Francia, en su “Dulce Francia” como él la llamaba, hasta la edad de 14 años…Gran parte de este relato fue contado por mi padre no solo en forma verbal, sino que está escrito en una carta que envió al Dr. José María Velasco Ibarra, expresidente del Ecuador, cuando tramitando su naturalización como ecuatoriano, documento que lo tengo en mi poder como recuerdo y como prueba de lo que escribo.

Todo estaba bien, pero la vida le tenía una sorpresa a papá. Llega el año de 1912 y en su “casa” en Francia, se presenta un señor muy bien parecido y vestido, preguntando directamente por él a su “madre”: “…vengo por Félix…”. Mi padre contaba que se encontraba haciendo las tareas del campo y fue llamado por su “madre” y le presentó al señor que estaba ese momento en su casa y obviamente preguntó que quién era él ? Su “madre” le dijo, “ es tu padre y viene a llevarte con él…tienes que irte…”. Contaba mi padre que entró en angustia y mucho llanto pues no comprendía lo que sucedía ”A dónde me va a llevar?...”, preguntó Y la respuesta del visitante fue tajante, “… soy Luis Gabriel Charvet Lailhacar (foto 11) y vengo a llevarte al Ecuador donde está tu verdadera madre…” El llanto de mi padre no se hizo esperar, porque para él no había otra familia que la de su “Dulce Francia”. Comentaba que lloró por días, en el tren y en el barco. Pese a todo esfuerzo fue inútil, el viaje de retorno debía darse y así fue como empezó su regreso a Ecuador.
Gracias al blog existe un registro (ticket) del viaje de Luis Gabriel Charvet Lailhacar en barco y que pasó por Nueva York, Estados Unidos, en el año de 1912. Atando un poco los cabos, se puede pensar que fue en ese viaje cuando fue por su hijo Félix a Francia, ya que mi padre recuerda que fue a los 14 años cuando conoció a su verdadero padre. (foto 12).Después de un largo viaje, primero en tren, desde París hasta Bordeaux, luego atravesando en barco el Océano Atlántico y llegando a Martinica, a continuación por el recién construido Canal de Panamá y luego de casi tres meses de viaje llegaron a Ecuador, al puerto de Guayaquil donde conocería a Luis Benigno Charvet su hermano (de padre) y de quien más tarde sería su ahijado. De Guayaquil se trasladaron a Quito y llegaron a casa de la familia Charvet Rosales, una villa situada en el barrio de San Diego, con un nombre grande con letras metálicas que decía “La Esperanza”.Me imagino que en esa villa estaba su madre, Leticia Rosales, ya que en el documento en que escribía su historia cuando solicitaba su naturalización, mi padre cuenta que conoció a su madre en la Hacienda “Colimbuela” que se halla ubicada en la Provincia de Imbabura en el cantón Cotacachi. Mi padre relataba que él conoció en ese entonces a Leticia su madre y a parte de sus hermanos que eran muy pequeños y a los que vendrían luego. Sus hermanos fueron: Blanca, Maruja, Carolina e Inés (fotos 13) y Luis Gabriel (hermano de padre), Jorge, Eduardo y Alfonso (foto 14) siendo estos últimos muy pequeños aun. El encuentro fue muy extraño, todos se veían pero nadie hablaba mucho menos mi padre ya que él no hablaba ni entendía el español. Solo hablaba francés su lengua materna. Así empezó su adolescencia en un ir y venir de Quito a la Hacienda. Mi padre nunca estuvo a gusto pues en su pensamiento solo estaba la idea de su “madre y sus hermanas” y de que algún momento podría volver a verlas.
Viendo esto mi abuelo, Luis Gabriel Charvet Lailhacar, para poder distraer a mi padre, decidió ponerle en el Conservatorio Nacional de Música para que aprendiera a tocar el violín. Mi padre Félix Charvet Rosales obtuvo el título de “Violinista” dos años más tarde con la más alta calificación (10/10). Dicho título, emitido por el Conservatorio Nacional de Música, reposa en mi archivo personal, fechado en el año de 1914.
Mi abuelo, Luis Gabriel Charvet Lailhacar, hombre de raíces muy católicas descendía desde su casa en San Diego todos los días a misa de 7 de la mañana en la Iglesia de Santo Domingo en Quito. Junto a él iba mi padre con su violín y tocaba en el coro de la iglesia. Pero el pensamiento de mi padre siempre estaba en su “Dulce Francia” y en su inolvidable “familia”. Así transcurrieron sus años de adolescencia hasta que mi padre cumplió los 19 años de edad, siendo entonces cuando recibe un comunicado del Consulado de Francia con la orden de presentarse como voluntario y reserva del Ejército Francés, al Regimiento 116 de Infantería acantonado en Luxemburgo, pues la Primera Guerra Mundial estaba ya en auge. Era el año de 1917.
Mi abuelo Luis Gabriel Charvet Lailhacar pidió a mi padre que no se presentara para ir a la guerra, pero dicha solicitud no fue escuchada por mi padre Félix pues en ella vio la oportunidad de regresar a Francia y reencontrarse con su “madre y hermanas”. Viendo que su decisión era firme, su padre Luis Gabriel le dio a Félix su hijo una moneda de oro grande, diciendo que era lo único que tenía y con lo que le podía ayudar. Cuanto valdría esa moneda no lo se, pero le sirvió para su viaje de ida y sus gastos posteriores hasta incorporarse al Ejército Francés. Luego de varias semanas de viaje, llegó a Marsella y luego a París. El encuentro con su familia no se hizo esperar y debió ser muy emotivo. Días después partiría rumbo a Luxemburgo para presentarse en el Regimiento 116 de Infantería (foto 15).

Mi padre contaba que él era de contextura pequeña y muy delgada y que cuando le entregaron su equipo casi no podía lograr cargarlo, por lo que en varias ocasiones fue ayudado por su superior que, decía, era un sargento enooorme y fornido. Como anécdota contaba mi padre que sus compañeros le preguntaban que de donde venía y él les respondía que de Ecuador y que casi nadie sabía que país era ese y cuando él, en un mapamundi les enseñaba donde quedaba el Ecuador todos se le burlaban o le reclamaban sobre el por qué vino a una guerra y desde tan lejos. “¿Acaso estás loco?”, le decían.
Fue muy bien entrenado. Lo debía estar, ya que pronto tuvo que enfrentar una guerra de trincheras, demasiada cruel para cualquier ser humano, pues tenían que defenderse si era posible a punta de bayonetas y de peleas cuerpo a cuerpo. Relataba mi padre que los cañonazos de lado francés y del lado alemán, al dispararse en la noche, su fuerte destello hacía parecer que era de día. La guerra fue cruel, sangrienta y muy dura. Muchos de sus amigos, incluyendo su mejor amigo en el Ejército llamado René, murieron entre tantos bombardeos junto a él. A estos bravos soldados se los apodaba “poilus”, nombre que viene de cuando los hombres crecen se vuelven “peludos” y es como un sinónimo de virilidad, bravura, valentía y coraje y estos son atributos que un soldado debía y debe tener. Y fueron así llamados por el valor que demostraban en combate y en avanzar capturando trinchera tras trinchera (fotos 16 y 17). Fueron tan famosos que hubo una canción adoptada como himno de estos bravos hombres, llamada “Quand Madelon” y escrita en 1914 antes de la Gran Guerra. Se la puede escuchar en Internet en el portal de Youtube y está escrita por Louis Bousquet.
Continuando con el relato, mi padre contaba que en muchas ocasiones no hubo alimento ni nada y que por hambre y sed tuvieron que llegar al punto de comer hasta suelas de zapatos y tomar su propia orina para sobrevivir. Así de dura fue la guerra. Contaba también entre sus historias que en una ocasión mientras patrullaban se toparon con un soldado alemán que se hallaba haciendo sus necesidades. Acabaron con su vida y mientras revisaban sus pertenencias se toparon -y lo contaba con tristeza- con unas fotografías de las hijas y esposa del soldado enemigo. Cosas terribles tuvo que pasar, pero no tenía más opción. Después de varios combates mi padre, a quien conocían como un soldado con mucho valor, fue escogido junto con otros tres compañeros para una misión complicada, que la cumplieron a cabalidad pero, lamentablemente, el único que gracias a Dios regresó con vida fue mi padre Félix. Sus compañeros habían muerto en combate, y digo lamentablemente por los otros soldados. Por el valor demostrado en acción mi padre fue condecorado con la Cruz de Guerra (fotos 18 y 19). Dicha medalla, libreta militar y diploma que lo certifican y que dan fé de su participación en esa guerra y como veterano de la misma, están en poder de una de las hijas de Félix y toda la historia reposa en los documentos oficiales en el Ministerio de Defensa en París. En sus relatos mi padre contó también que peleando siempre en el frente de batalla, estuvo a 50 kilómetros de distancia para llegar a Berlín.

La guerra llegó a su fin y ya en el año de 1919, por el mes de junio más o menos, mi padre recibió una carta con la penosa noticia de que su padre, Luis Gabriel Charvet Lailhacar había ya fallecido en la hacienda Colimbuela. Recibía constantes cartas de mi abuela Leticia, que le pedía su pronto regreso a Ecuador, ya que con la muerte de su esposo, se encontraba apenada y con sus hijos pequeños y sola no podía atender los asuntos de las haciendas y el pago de las deudas que pesaban sobre esa fortuna. Ante la insistencia de mi abuela Leticia, su madre adoptiva le pidió a mi padre Félix que no desoyera los pedidos de su madre por lo que lo convenció a que regresara a Ecuador, a lo cual mi padre ya no pudo rehusarse y le dijo que él venía a Ecuador pero que en un año, el regresaría a Francia. Sin embargo el llegaría a Ecuador para nunca más volver a su “Dulce” Francia, pero mantendría comunicación permanente con su “familia” francesa y eso lo demuestran las innumerables cartas que con su “madre y hermanas” intercambiaban, muchas de las cuales reposan en mi archivo personal.
Antes de continuar con la vida de mi padre en el Ecuador, contaré de manera corta la historia de las haciendas que conformaron la fortuna de Luis Gabriel Charvet Lailhacar y de cómo fueron adquiridas y sólo una de ellas, El Molino, sigue perteneciendo a la familia Charvet Muñoz. Las haciendas son: Colimbuela, Tunibamba y El Molino. De estas tres nacen el resto de haciendas hasta hoy existentes.
Las Haciendas
Estas haciendas, se encuentran ubicadas en la provincia de Imbabura, en el Cantón Cotacachi y dos de ellas en la parroquia de Imantag. Nos remontamos al año de 1860 donde aparecen los hermanos franceses Ludovico, Fermín y Louis GOUIN. Estos hermanos dedicados mayormente a la banca, en ese año inauguran en la ciudad de Quito la Casa Comercial L. Gouin (foto 20) en la esquina de las calles Venezuela y Espejo donde hoy funciona el Banco Pichincha. Luego el Sr. Ludovico Gouin contraería matrimonio con Carolina Charvet Lailhacar, mi tía abuela.
Ludovico Gouin, entre sus clientes como banquero tenía a un ciudadano peruano llamado Nicolás Vásquez de Velasco, quien le adeudaba un valor de 15.000 pesos de la época y era el heredero de las haciendas Tunibamba y Colimbuela. Ludovico le propone que le venda las haciendas con el fin de saldar la deuda. Llegan a un acuerdo y el precio pactado para la venta de las haciendas fue de 30.000 pesos de la época, cantidad de la cual se descontaría la deuda. Dicho compromiso fue documentado y firmado, siendo notariado en el año de 1871, pues antes de firmar las escrituras había que legalizar derechos y acciones por parte de los herederos de dichas haciendas ya que estas pertenecieron a la Sra. Nicolasa de Ontañón y Valverde (foto 21), que había fallecido años antes. Para estos trámites se nombró a un albacea, un señor de apellido Miranda, ya que el Sr. Vásquez de Velasco residía en la ciudad de Lima, Perú, existiendo otro heredero en Guayaquil y otro en Quito. Todo este trámite duró algunos años hasta que se concretó la venta y firmaron las escrituras los Hnos. Gouin, Fermín mediante un poder especial a nombre de Ludovico ya que éste se encontraba en Francia el momento de la firma. Esto fue el año 1881 y son dueños de las haciendas Tunibamba y Colimbuela el señor Ludovico Gouin y su señora Carolina Charvet Lailhacar. Toda esta información y escrituras me la entregó mi padre en el año de 1968 y reposan en mi archivo personal.
Haciendo un paréntesis, debo indicar que existía una leyenda al respecto. Se decía que estas haciendas habían sido ganadas en una apuesta en un juego de cartas a un personaje muy importante peruano y no se si algo de cierto haya en todo esto ya que investigando, la señora Nicolasa de Ontañón y Valverde tenía el título de III Condesa de Las Lagunas, nacida y bautizada en la ciudad de Cuzco el 27 de noviembre de 1740 y ella estuvo casada con el Maestre de Campo don Pablo Vasco de Velásquez y Bernaldo de Quirós, nacido en Lima el 26 de mayo de 1823 y que era Capitán Comandante del Fuerte y Frontera de la Concepción de Pancartambo, poseedor del opulento Mayorazgo de Tello. Algo de cierto debe haber.

Transcurrieron siete años para que su hermano Louis Gouin adquiriera la hacienda El Molino, conocida como la “panelera” y que perteneció al Primer Marqués de San José y Vizconde de Casa Larrea, el señor Coronel Manuel de Larrea y Jijón, allá por los años de 1814, cuando el era Coronel de las Milicias en plena época de revolución en el Ecuador, cargo que lo ocupó hasta 1822, ya que el también fue Prócer de la Independencia del Ecuador y miembro de la Junta de Gobierno del 10 de Agosto de 1809. Su hijo el Sr. Dr. José Modesto Larrea y Carrión (foto 22), la heredó y llegó a tener 44 latifundios en todo el Ecuador, siendo El Molino uno de ellos, pertenciendo luego de los Jesuitas, el mayor latifundista del país. Fue presidente y vicepresidente encargado del Ecuador (del 5 de octubre al 5 de noviembre de 1832). Otra noticia relevante de este señor es que, en segundas nupcias, fue cuñado de Antonio José de Sucre ya que se casó con María Carcelén y Larrea, hermana de la Marquesa de Solanda, esposa del Mariscal. Por el año de 1836 El Molino junto con otras propiedades las tenían arrendadas a otro gran latifundista del país, el señor Sr. José María Pérez y Calixto (Caballero Comendador de primera Clase de la Orden de Isabel La Católica). Además consta que la hacienda de Colimbuela la tenían arrendada a los Condes de la Lagunas y era utilizada específicamente para actividades manufactureras. El Molino fue vendida luego al ciudadano colombiano Luis del Hierro, con quien Louis Gouin pactó el justo precio en la suma de 18.000 pesos de la época, firmando las escrituras en el año de 1888, debidamente motorizadas, documentos que se encuentran en mi archivo personal para verificación de cualquier interesado. Esta hacienda tenía, en ese entonces, sembríos de caña de azúcar y se elaboraba panela o raspadura, que fue lo que le dio su fama de hacienda panelera


Colimbuela y El Molino, eran parte del sector conocido como Tierras de Rea, lo propio Imantag, El Morlán, etc. (foto 23). Y era conocido como Colimbuela de Rea, El Molino de Rea. Dichas propiedades y la casa de hacienda de El Molino era lo que actualmente se lo conoce en la familia Charvet Muñoz como “el troje”. Claro que el actual es una réplica de la casa anterior que fue destruida en el terremoto de Ibarra sucedido en la década de 1860. Existen registros de Imantag, de Colimbuela y obviamente de El Molino desde 1775, específicamente del 18 de septiembre de dicho año, documentos que los tiene mi hijo Rolando que en años de investigación los ha recopilado por su interés en la historia familiar y de las haciendas.Conformada esta gran fortuna, Ludovico Gouin y Carolina Charvet Lailhacar, deciden un buen día partir a Francia y dejar el manejo de las haciendas en administración perpetua al señor Nicolás Garcés, quien al poco tiempo falleció quedando las propiedades para ser rematadas públicamente. En Quito, para entonces, funcionaba una sociedad comercial denominada Matheus–Charvet formada entre los señores. Carlos Matheus y García y Luis Gabriel Charvet Lailhacar, sociedad con mucha valía económica. Un día esta sociedad decidió comprar el lote de haciendas en remate y lo hizo pagando en efectivo. En el documento que poseo no se habla del monto pagado por dicha compra, pero allí está registrada. Como suele suceder, esta sociedad llegó a su fin, quedando la parte de las haciendas (Colimbuela, Tunibamba y El Molino) en poder de Luis Gabriel Charvet Lailhacar quien para la época ya era esposo de Leticia Rosales Jara, mi abuela.
El retono al Ecuador
Volviendo a la vida de mi padre, Félix Charvet Rosales, ocurrió que a petición de mi abuela Leticia Rosales, retornó al Ecuador desde Francia, pues a la muerte de mi abuelo no había otra persona de confianza de mi abuela, que se hiciera cargo de la situación hereditaria y de la situación económica, ya que sobre la fortuna de las haciendas pesaba una deuda para 1920, de 370.000 sucres, con el Banco del Pichincha. Mi padre Félix recibió un documento de parte de mi abuela Leticia en donde lo pone al tanto de todos los pormenores, documento que fue elaborado por el Dr. Romoleroux, abogado de la familia, y que tuvo que ser traducido al francés para que mi padre lo entendiese. En este documento, que consta en mi archico, mi abuela Leticia le pedía a mi padre que se hiciese cargo de la situación y le ofrecía en arriendo todas las haciendas, ocurriendo todo esto en el año de 1928.
Conocedor en algo del trabajo que le esperaba, pero en macro, ya que de niño algo hizo en su humilde hogar en Francia, mi padre se puso manos a la obra y con ayuda de los empleados de las haciendas, tales como escribientes, mayordomos, ayudantes de labranza empieza a mover todo ese aparataje de producción. Para entonces se defendía mejor con el idioma español y era muy exigente en el trabajo, enseñando mucho a sus subordinados, de la misma forma que exigió trabajo y sobretodo resultados. Llevaba las cuentas de manera magistral para la época y para los escasos conocimientos técnicos que poseía, los escribientes eran muy bien controlados y supervisados y los libros debían ser muy bien manejados. En mi archivo personal constan todos estos libros de cuentas que datan desde el año 1925 hasta 1950. La contabilidad es asombrosa pues se detalla hasta el mínimo centavo en dinero o hasta el mínimo de peso en granos y unidades de animales y de personal que ahí trabajaba. Transcurrido un año de haber arrendado las haciendas pagó toda las deudas que pesaban sobre la fortuna Charvet Rosales, todo lo cual esta documentado en archivos personales que registran y confirman lo relatado. Todas las labores agrícolas se las realizaba con más de cien peones y se preparaba el suelo para la siembra con aproximadamente 100 yuntas de bueyes (foto 24)

En la hacienda Tunibamba se mantenía todo ese ganado al comedero. En la hacienda Colimbuela se efectuaban sembríos de varios productos tales como maíz, arveja, fréjol, papas, trigo, cebada(foto 25). En la hacienda El Molino se elaboraba panela en el trapiche, que hasta hoy existe allí pero ya sin funcionamiento. Con el carácter tenaz de mi padre Félix la zona de Imantag comenzó a experimentar cambios en la forma de la producción. Mi padre exigía todo lo más perfecto posible. Quería cambiar la forma de la labranza de la tierra, necesitaba cambiar de la yunta al tractor, necesitaba cambiar la forma de cargar los costales en largas distancias, desde el llano hasta el troje, a espaldas de los peones y su famoso trote de perro, necesitaba un camioncito, sueño que mi padre hizo realidad allá por el año de 1930.

Llegó a Quito un camioncito de la marca Ford, el famoso Ford T de 1930. Claro para la época era un camioncito, pero ahora no sería ni una camioneta. En fin, mi padre lo adquirió en ese año, en que no habían caminos carrozables desde Quito a Imbabura ya que, según contaba mi padre, él se tardaba un día entero a caballo desde Colimbuela hasta Quito y al barrio de San Diego donde vivía. Contaba que tenía unos caballos increíbles para que le aguanten semejante trajín, ya que no paraba. Se montaba y sin parar, de una, llegaba a Quito, hasta que un día, en un pueblito cercano a Quito, llamado Cotocollao, construyeron un sitio de descanso de caballos y ofrecían el servicio de “taxi” hasta Quito. Los caballos quedaban allí descansando mientras regresaban los jinetes. Volviendo al tema del camioncito, mi padre lo compra en Quito, lo desarma y lo hace transportar en piezas cargadas por los peones hasta Colimbuela, en donde lo vuelve a armar. Contaba mi padre que se demoró dos días en llevarlo y que en el trayecto le cogió la noche, por lo que tuvo que descansar en el pueblo de Otón. El camioncito Ford aquel transportaba 20 quintales y fue de mucha ayuda para las haciendas.
Ocho años pasaron para que mi padre lograra pasar de las yuntas al tractor, a fin de apresurar las labores de la tierra y es así como, en el año de 1938, llegan a Quito los tractores de la marca HANOMAG, procedentes de Alemania, específicamente de la ciudad de Hannover. Esos tractores los distribuían en Quito, en la calle García Moreno, una cuadra antes del Arco de la Reina. El gerente era el Ing. Pikernel, alemán. Tuve el gusto de conocerlo, pues mi padre me llevó a su oficina en el año 1954, pero ya no existían esos tractores y vendía otro tipo de maquinaria, pero mi padre lo visitaba porque mantuvieron una amistad buena desde la compra de los primeros tractores. El tractor igualmente fue llevado a Colimbuela, en piezas y por peones, para ser armado por el propio Ing. Pikernel.
Todo esto causó revuelo en la zona. Mi padre era cada vez más reconocido por su tenacidad en el trabajo, por los logros conseguidos con las haciendas, con las mejoras en la producción, tanto que en el año de 1935, específicamente el 24 de agosto, fue distinguido en la ciudad de Ibarra otorgándole una placa como un gran filántropo (la placa esta en mi archivo personal). Tuvo también varios reconocimiento de parte de los transportistas de Otavalo, de los productores de trigo de Atuntaqui y un gran reconocimiento a su labor como productor agrícola fue parte de una publicación nacional con alcance internacional en la que se promovían las exportaciones del Ecuador y en la cual se reconocía a los hombres más importantes del país. Esa publicación se denominó “Revista Gráfica Ecuatoriana” (foto 26) y apareció en 1955, constando mi padre entre los Más Altos Valores Nacionales. La revista se encuentra en mi archivo personal y está a disposición de quien desee consultarla (foto 27).

Mi padre Félix tenía como entretenimiento la cacería de perdices y conejos y cuando estaba en Quito se reunía con amigos, entre ellos, el señor Miguel Jijón y junto con sus perros de cacería iban a los páramos del Cotopaxi para pasar un tiempo de relax y diversión, en compañía de sus hermanos, en especial Jorge y Gabriel (foto 28 y foto 29)
Transcurridos los años, allá por 1938, mi abuela Leticia decide comprar una casa en el barrio de La Mariscal, casa que tenía por nombre “Villa Berta” y que está aun ubicada en las calles Páez y Patria. Fue adquirida completamente amoblada por el valor de 80.000 sucres. Era una casa muy lujosa, con varios detalles como pileta de mármol en el jardín, plantas como hortensias, árbol de magnolias, un altar y varios detalles que su dueño anterior, que la construyó, lo hizo pensando en comodidad y mucho estilo y lujo. Pasan los años y fallece mi abuela en dicha casa en un mes de febrero del año 1942 si no me falla la memoria, terminando así la etapa de los progenitores de la familia Charvet Rosales.
Mi padre, entre las anécdotas que contaba, está una según la cual, por las noches, en la hacienda de Colimbuela se escuchaba que un caballo cruzaba a todo galope desde la puerta principal de la hacienda hacia los obrajes. Lo curioso era que ningún empleado al día siguiente había escuchado nada. Otra leyenda típica de hacienda era que él decía que por las noches sentía que a los pies de su cama alguien se sentaba y el al prender la vela para ver de que se trataba, no divisaba nada y siempre preguntaba “eres de éste mundo o del otro?”. Como es obvio, nunca respondían.
Una de las grandes leyendas de las haciendas, especialmente de Colimbuela, decía que una madrugada cuando el señor Nicolás Garcés era el administrado de las haciendas -luego de que los señores Gouin las dejaran en sus manos- junto con el “huasicama” o cuidador hizo que llevara cargando un baúl de cuero grande conteniendo una gran cantidad de monedas, producto de las ventas del obraje, y procedieron a esconderlo enterrándolo en algún lugar. Ese misterio aún es relatado como el gran tesoro de Colimbuela.
Según otra anécdota un día en que iban de cacería por las partes altas de las haciendas, una comunidad indígena del sector acorraló a mi padre y a la gente que lo acompañaba, obligándolos a ir al filo de un precipicio. Una persona cayó pero logró salvarse y fue en busca de ayuda, regresando con el Teniente Político del sector quien calmó los ánimos del pueblo, con lo que lograron salvar sus vidas.
Ciertas tradiciones que han ido desapareciendo por el ritmo de los nuevos tiempos en varios pueblos es el festejo del San Juan. Antes la fiesta duraba un mes entero y los indígenas iban de hacienda en hacienda bailando, bebiendo, comiendo y festejando con sus mejores galas y se cuenta y algo recuerdo porque cuando era muy niño también pude apreciar algunas de estas festividades. Desde lejos se apreciaba como más de 100 personas, que podrían ser 200 0 300 se acercaban a la hacienda para el festejo. Ellos venían de otra hacienda en un “tour bailable” y cuando llegaban lo hacían cargados con costales de frutas, gallinas, cabras, productos que obsequiaban a mi padre, quien a su vez, a los cabecillas, les obsequiaba liencillo para que elaboren sus vestimentas, tanto para hombres como para mujeres. Mi padre armaba una especia de ruedo y había toros para el deleite de los presentes. En el trapiche se preparaban alambiques grandes de chicha de jora, de trago puro, las famosas puntas y existía una paila de bronce en donde entraba literalmente una res entera. Se brindaba comida a todos el personal y sobretodo la música estaba presente. Se comentaba que la música, por la potencia de los equipos, se escuchaba hasta Cotacachi.
Los danzantes venían con sus mejores galas, reservadas solo para esas fechas, de junio y julio, y en casi un mes no había trabajo en las haciendas porque todos los pueblos danzaban y festejaban. Como era obvio, en esas fiestas las tradiciones indígenas estaban muy arraigadas, eran coloridos en sus vestidos, alegres en sus danzas, pero bravos para una buena pelea que cuando estaban un poco ebrios armaban. Cuando se quedaban dormidos era obligación de las mujeres permanecer sentadas junto a ellos cuidándolos que no les roben, y pobre de la mujer que no se hallaba en su puesto al despertar el durmiente, porque se ganaba una golpiza. Más o menos recuperados luego de dos o tres días de baile, armaban y tomaban sus cosas y continuaban en dirección a la siguiente hacienda y así hasta que terminara el mes de fiestas. Con el tiempo los festejos fueron disminuyendo, muchas reformas iban dando paso a la “modernidad” y luego se limitaban a las Hoyanzas que eran festejos similares pero en menor intensidad. Igual todos se reunían para preparar los alimentos, había reses, chivos, maíz, coladita, chicha, trago, baile, etc. para festejar el fin de las cosechas. Esto ya no ocurre desde hace aproximadamente 20 años en las haciendas de la familia. Y asú, existen un sinfín de anécdotas por contar pero quería compartir unas pocas con la familia.

Luego de morir mi abuela Leticia los bienes, en especial las haciendas, entraron a la correspondiente repartición entre los herederos. A mi padre Félix, como jefe de la familia Charvet Rosales, le tocó enfrentar este reto. Fueron divididas las haciendas Colimbuela, San Francisco, Perafán y Tunibamba. La hacienda El Molino no entró al sistema de partición pues mi padre la había obtenido en forma de compra, tanto la parte de mi abuela Leticia así como la parte proporcional a los herederos, según consta en un documento suscrito por mi padre Félix y mi abuela Leticia, correspondiendo la parte legal, como era costumbre, al abogado de la familia, el doctor Romoleroux. Adquirida la hacienda El Molino por el año de 1935 mi padre realiza algunas obras importantes tales como el camino de acceso a la hacienda desde el poblado de Imantag, lo que le llevó alrededor de siete años ya que fue construida a mano. En junio de 1935 mi padre construyó lo que es el trapiche para la molienda de caña y la elaboración de raspadura o panela. Esta construcción la realiza con un ayudante, un albañil de planta que también era cuidador y que fue el señor Juan María Chicaiza, quien vivía en una pequeña casa junto al Troje de la hacienda. Luego mi padre, junto al trapiche, construyó la casa de vivienda, en la cual residimos hasta el día de hoy y a la cual todos son bienvenidos. La casa, entre la familia, es conocida como “la casa vieja”; ya que existe otra casa a la que conocemos como “la casa nueva”, que pertenecía de mis hermanas. Dicha casa fue igualmente construida por mi padre tomando como referencia las características del Palacio de Versalles y es muy linda también.
Ya afincado totalmente en la Hacienda El Molino, mi padre adquiere más maquinaria para el óptimo aprovechamiento de la tierra y mejoramiento de los procesos de producción. Compró tractores Allis Chalmers, Hanomag, un Studebaquer recibido como herencia, un camioncito Mercury, etc.
Los años pasaron y un día mi padre sufre un trombosis cerebral a la edad de 65 años y queda sin habla y paralizado todo su lado derecho. Con el tiempo y con rehabilitación y el cuidado tesonero de mi madre Mercedes, logra recuperar el habla y así permanece casi sentado por un periodo de 9 años, hasta que fallece víctima de un coma diabético en año de 1972.
Mi padre se casó con mi madre la señora Mercedes Muñoz Lima (foto 30), conocida como Michita y procrean ocho hermosos hijos quienes son: Gonzalo Eduardo, Galo Fermín René, Leticia (+), María Beatriz, Carmen Amelia, Ricardo, Anita Dolores y Elenita del Pilar (foto 31, en la que no aparecen Carmen y María).

Actualmente recordamos todos a nuestra inolvidable hermana Leticia que falleció en un accidente de tránsito hace 30 años. También cabe recalcar y mencionar que forma parte de nuestra familia nuestro medio hermano Luis Charvet .
- Gonzalo Charvet se casó con Sara Ramadán y tuvieron dos hijos: Javier y José Francisco Charvet Ramadán
- Galo Charvet se casó con Lourdes Guevara y tuvieron tres hijos: Gabriela, Rolando y Galo Charvet Guevara
- Leticia Charvet se casó con Néstor Tomaselli y tuvieron tres hijos: Germánico, Francisco y Daniela Tomaselli Charvet
- María Charvet se casó con Carlos Naranjo y tuvieron tres hijos: Juan Carlos, Leticia y Verónica Naranjo Charvet
- Carmen Charvet se casó con Roberto Yerovi y tuvieron dos hijos: Juan Pablo y Andrea Yerovi Charvet
Ricardo Charvet se casó con Liz Maldonado y tuvieron dos hijos: Félix Ricardo y Estefanía Charvet Maldonado
Anita Dolores Charvet se casó con Francisco Sylva y tuvieron 2 hijos: Luis Francisco y Diego Sylva Charvet
Elenita Charvet se casó con Miguel Pérez y tuvieron tres hijas: Alejandra, María Belén y María José Pérez Charvet
Luis Charvet se casó con Alicia Castro y tuvieron dos hijos
Muerto mi padre, mi madre Mercedes toma a su cargo el mando de la hacienda El Molino, ya que por las circunstancias penosas vividas, el único patrimonio de mi padre estaba afectado económicamente y había que salvarlo. El trabajo tesonero de mi madre, mujer incansable convertida en verdadera heroína, ayudada por sus hijos, logra salvar la hacienda la misma que luego sería dividida entre sus ocho hijos. Dicho patrimonio denominado Hacienda El Molino es conservado hasta el día de hoy y permanece en poder de la familia Charvet Muñoz.
Esta historia la escribo para que la memoria de mi padre no sea olvidada y para que quienes no lo conocieron en vida, en especial la familia que descendemos de él, la lean y sepan que hubo un hombre de corazón generoso y de mano extendida y de ayuda permanente que él ofrecía y daba a todos quienes a el se acercaban.
En la familia Charvet Muñoz hubieron dos héroes, mi padre Félix y mi madre Mercedes, a quienes ahora quiero rendir homenaje mediante esta corta historia y sobretodo porque de ellos recibí amor al trabajo, sentimientos de generosidad, amor a la familia y también un profundo amor a Dios por medio de mi madre, que si no hubiera sido por su mano sobre nuestra familia, nada de esto hubiera sucedido y nada de las cosas mejores por venir existirían. Son 111 años del nacimiento de mi padre Félix y 88 años de mi madre Mercedes y ofrezco mi corazón generoso y extiendo mi mano a la familia Charvet Muñoz en especial, por todo el amor que siempre les tuve a mis padres y hermanos.
Esto fue con todo mi cariño.
Su hijo
Galo Charvet Muñoz

lunes, 14 de septiembre de 2009

Murió Jorge Adalberto Albuja Charvet ¡Paz en su tumba!

Jorge Adalberto rodeado del cariño de sus hermanas. En la primera fila aparecen, de izquierda a derecha, Patricia y Viviana y detrás, en el mismo orden, María Eugenia, Elizabeth y Adela

Este blog lamenta informar el reciente fallecimiento de Jorge Albuja Charvet, tataranieto del fundador de la dinastía, Luis Gabriel Charvet Lailhacar y bisnieto de Luis Benigno Charvet Ruales. Acompañamos en su dolor a sus familiares más cercanos y sentimos como propia la pérdida ya que uno de los nuestros ha partido al encuentro con su Creador.

Jorge Adalberto, de 54 años, fue hijo de Margarita Cristina Charvet Erazo y Jorge Adalberto Albuja Romero y sus abuelos fueron Luis Aurelio Charvet Garaicoa y Blanca Erazo Sosa . Estuvo casado con Victoria Tutiven, con quien procreó a María Fernanda y Jorge.

La muerte, como el nacimiento, son transiciones. La energía vital que nos anima, en ambas permanece. A la primera hay que soportarla con paciencia como la primera nos llena de alegría. Los que se van, se adelantan nada más y su recuerdo esté lleno de su energía. Los que llegan, son la vida misma y, su recuerdo y energía, una sola cosa son.

La información

Patricia Albuja Charvet nos hizo partícipes de la información en los siguientes términos:

El martes 1 de Septiembre dejó de existir nuestro querido hermano Jorge Albuja Charvet a la edad de 54 Años. El amor divino de Dios se apresura a aliviar nuestros corazones y nos anima a recordar los buenos momentos que compartimos.
Pronto llegará la Paz y el Consuelo que nuestra alma necesita. Un abrazo a la distancia,
Patricia
paloma_miranda@hotmail.com

La fotografía

La fotografía de Jorge Adalberto con sus hermanas fue explicada así por Patricia:

Querida Familia:
La foto que adjunto fue tomada aproximadamente hace mes y medio. Nuestro consuelo es que las vidas que tocó nuestro hermano han florecido. Las semillas que él sembró han crecido. El recuerdo que él creó nos enriquece. El amor que él nos dio permanecerá por siempre. Están en nuestro corazón. Gracias por solidarizarse como familia.
Nota del Editor
Quien desee solidarizarse con la Familia Albuja Charvet por el pesar que les embarga puede emitir libremente sus comentarios, dando un click sobre la palabra "Comentarios" que se encuentra al pie de esta noticia.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Saludan desde Estados Unidos a Orestila Charvet Morales

Mi muy querida Tía, Orestila Charvet Morales de Páez Arellano
Este domingo llegó desde los Estados Unidos el siguiente comentario a uno de los últimos post del blog http://www.loscharvetenecuador.blogspot.com/
He sentido una alegría leer esta biografía de esta distinguida familia. Pues cuando cumplí mis quince años pude conocer a una de sus descendientes la distinguida Sra. ORESTILA PÁEZ CHARVET, una distinguida dama, excelente esposa y madre, a quien la recuerdo con mucho respeto y cariño, al igua que a su difunto esposo e hijo Hernán, como a Jaime y a
Elenita con quien compartí mi amistad.
Ellos vivian en el barrio de San Marcos en la calle Almeida, donde vivieron mi abuelita y mis padres.
Mis saludos desde Estados Unidos y felicitaciones.
Carmen S. de Erazo
Comentario del Editor
Definitivamente nuestro blog traspasa fronteras y si entre nosotros nos encontramos también nos encuentran en él quien bien recuerdan de nosotros. La Tía del Editor de este blog. Orestila, vive bien y lúcida para felicidad de sus hijos Jaime y Elena y contento de quienes siempre la quisimos

jueves, 30 de julio de 2009

La investigación de Los Charvet en Ecuador trasciende fronteras

Este jueves 30 de julio llegó siguiente mensaje:

Jorge, disculpa que te moleste. Te escribo desde Chile porque estoy realizando
una investigación y necesito ubicar a unos Charvet que vivían en Chile hace
unos 50 años. ¿No tienes tú parientes acá? De antemano te agradezco tu tiempo.
Muchas gracias. Recibe un cordial saludo. Patricio Arriagada

Respondí:

Estimado Patricio
No tengo información sobre Charvet en Chile. La tengo sobre Charvet en Mendoza, Argentina. Si me das mas datos quizás podría extender la consulta. Necesito saber los dos nombres y los dos apellidos de los sujetos. Así puedo consultar en el árbol genealógico. Estoy a tus ordenes. Deduzco que conoces el blog http://www.loscharvetenecuador.blogspot.com/

Agradeceré a cualquiera de los integrantes de la Familia Charvet en Ecuador que conozca algo de la presencia del ancestro en Chile lo comunique al email jaguirrech@gmail.com a fin de transmitirlo al investigador Patricio Arriagada. Gracias anticipadas.
Patricio Arriagada replica
Muchas gracias Jorge por la pronta respuesta. Mira estoy tratando de ubicar a alguien de la familia ya que el año 1949 alojaron por unos días al escritorAlbert Camus en una visita que hizo a Chile. El nombre que aparece citado enla prensa de la época es Jean Félix Charvet, encargado de negocios de la embajada de Francia en Chile. Veré si puedo conseguir algo más y te envío más datos. Muchas gracias. Recibe un saludo cordial. Patricio Arriagada.
Mi respuesta
Excelente estimado Patricio. Insertaré esta nueva informacion en el blog a ver si alguien sabe algo más. Tu dato es muy revelador
Los Charvet en Ecuador tienen un solo tronco matriz que es Luis Gabriel Charvet Lailhacar, nacido en el puerto ecuatoriano de Guayaquil a fines del siglo XIX, de padres franceses y por lo tanto francés. El se afincó en Ecuador y aunque hizo varios viajes a Europa, murió finalmente en Ecuador y está enterrado en Quito
El Jean Felix Charvet. encargado de negocios de Francia en Chile que tu mencionas, sospecho, no tiene relación directa con Luis Gabriel Charvet Lailhacar, sino que es uno de los miembros de la familia Charvet que aun todavia reside en Francia.
Este Jean Felix Charvet era, supongo, miembro del Quai d´Orsay como en Francia se llama al Ministerio de Relaciones Exteriores e integrante por tanto del servicio exterior de ese país. Entonces, la Embajada de Francia en Chile o el propio Quai d´Orsay en París podria concretar detalles. Cualquier información que tengas por favor enviamela que me gustaría compartirla con la familia Charvet a través del blog.
Un abrazo.

Amistad por Facebook

Por otro lado recibí solicitud de amistad, a través de la red social de Facebook, de Francisco Xavier Gavela Charvet, cuya foto anexo y que, supongo, está radicado en Ecuador.

Como en casos parecidos acepté complacido al solicitud y pedí a Francisco Xavier que envíe información sobre su familia materna, a fin de incorporarla al el blog y hacerla trascendente a toda la familia.

miércoles, 22 de julio de 2009

Novedades para el blog de los Charvet en Ecuador

Armando Charvet y su esposa Geraldine

Lindsay de 8 años y Ryan de 6, los hijos de Armando y Geraldine

He hecho una pausa a las actuales vacaciones para acusar respuesta a dos comunicaciones que dan luces sobre la descendencia de Luis Gabriel Charvet Lailhacar, en el primer caso, en la familia que formó con Dolores Ruales y, en el segundo caso, en la que integró con Rosa Elena Rosales Jara.

Escribe un descendiente de Luis Benigno Charvet Ruales

El 18 de julio llegó siguiente misiva

Jorge.
My name is Armando Charvet. I don't know if you recall, but we exchanged emails a few years back. My Spanish is not that good, so I am sending this to you with the aid of using Google to translate from English to Spanish. My father was Armando Sixto Charvet Parra, son of Luís Benigno Charvet and Isabel Parra. I first wanted to thank you for taking the initiative to document our family's history. Its amazing to me to see how many relatives we have in just a few generations. I live in Phoenix Arizona along with my wife Geraldine and two children. My daughter Lindsay is 8, and my son Ryan is 6. I have enclosed a picture. I look forward to reading more as your blog continues and I wanted to thank you again for your efforts. Armando Charvet, email armando.charvet@gmail.com

(Spanish Version)
Mi nombre es Armando Charvet.
No sé si usted recuerda, pero intercambiamos correos electrónicos un par de años atrás. Mi español no es tan bueno, así que estoy enviando a usted con la ayuda de uso de Google para traducir de Inglés a Español.
Mi padre era Armando Sixto Charvet Parra, hijo de Luís Benigno Charvet e Isabel Parra. En primer lugar quería darle las gracias por haber tomado la iniciativa de documentar la historia de nuestra familia. Su increíble para mí ver cómo muchos familiares que tenemos en tan sólo un par de generaciones.
Yo vivo en Phoenix Arizona, junto con mi esposa y dos hijos Geraldine. Mi hija Lindsay es de 8, y mi hijo Ryan tiene 6. He adjuntado una foto.
Espero que la lectura más que tu blog sigue y quería darle las gracias de nuevo por sus esfuerzos. Armando.

Mi respuesta a Armando Charvet

Gracias estimado Armando por la información que me envías.
Disculpa por el retraso en responderte. Ahora estamos de vacaciones en el sector Sierra de Ecuador y no había visto tu mensaje email
Ahora mismo lo voy a editar y lo insertare en el blog, tanto la versión en inglés como aquella en español
Tienes una muy linda familia. Olvidaste enviarme el apellido de tu esposa Geraldine que, según parece, tiene ascendencia asiática. Tus hijos tienen los rasgos de su madre. Cualquier otra información que tengas sobre la familia envíala y todos la compartiremos en el blog. Abrazos. Jorge Aguirre Charvet

(Versión en inglés)
Thanks Armando estimated by the information you sent me. Sorry for the late reply. Now we are on vacation in the Sierra of Ecuador and had not seen your email message Right now I'm going to edit and insert it in the blog, both the version in English and one in Spanish You have a very nice family. Forgot to send the name of your wife LGeraldine who, apparently, has Asian ancestry. Your child has the traits of his mother Any other information you have on the family and all Enviala share on the blog

Escribe un descendiente de Luis Gabriel Charvet Rosales

El 15 de Julio llegó siguiente mensaje:
Hola soy Leonardo Cevallos, mi madre era Rosa Cevallos Charvet y mi abuela Rosa Charvet, concibió 6 hijos con Abraham Cevallos ( Francia, Ramiro, Grecia, Guillermo, Rosa y Diego). Posteriormente les haré llegar más datos y fotografías. Saludos
Dr. Leonardo Cevallos C., email cdclaboratorio@cablemodem.com.ec

Mi respuesta a Leonardo Cevallos C.

Genial mi estimado primo. Un gran éxito el establecer este primer contacto. Estamos clarificando así el árbol genealógico de los Charvet.
Una pregunta: si tu madre se llamó Rosa Cevallos Charvet y tu abuela se llamó Rosa Charvet (cual fue su segundo apellido??), como se llamó tu bisabuela??? Ese nombre no lo hemos podido conocer. Tu bisabuela tuvo a Rosa Charvet tras formar hogar con Luis Gabriel Charvet Rosales, pero como se llamó tu bisabuela? Lo sabrás acaso'???
Respecto a tu oferta de más datos y fotografías, los esperamos con ansias.
Un gran abrazo, querido primo y sigue visitando el blog www.loscharvetenecuador.blogspot.com
Jorge Aguirre Charvet

martes, 14 de julio de 2009

En el Día de Francia, su Himno, La Marsellesa




Un homenaje del blog

www.loscharvetenecuador.blogspot.com

a Luis Gabriel Charvet Laihacar, el fundador de la dinastía en nuestro país y a su ancestro presente en toda la Tierra.

viernes, 10 de julio de 2009

En cartelera película “Desde abajo” y su relación con mi entorno


El publico ecuatoriano podrá deleitarse desde este viernes 10 de julio espectando la película “Desde abajo” en la que mi hijo Jorge Javier se desempeñó como Asistente del Director y en la que un pequeño papel fue desempeñado por mi esposa Lourdes.

El jueves 9 fue el preestreno en el Supercines del San Luis Shopping y la platea estuvo a reventar para mirar una sencilla historia: dos niños pobres, con grandes ideales y que tras luchar, dando incluso su sangre, triunfan cuando adultos.

No es el cine ideológico o de barricada. Es la vida real contada de una manera sencilla y singular. El Director Carlos Piñeyros e incluso el Productor Jaime Rosero y hasta el Editor Patricia Jijón, como el gran Alfred Hitchcok, tienen roles protagónicos en el filme.

En lo que corresponde a mi hijo, Jorge Javier Aguirre Chiriboga, un nuevo escalón en su formación teórica. Fue actor, entre otras, en las películas “Se que vienen a matarme” y “La revolución de Alfaro”. Ahora interviene en la realización del séptimo arte.

Y todo ello a semanas de haber obtenido su título como Tecnólogo en la producción de cine y televisión, en el Instituto de Artes Visuales Quito, IAVQ, que cuenta con el aporte de gente especializada en el ramo de Cuba.

Y mi esposa, ¿qué hizo? Pues actuó en un muy corto tramo en los primeros minutos de la cinta como la encargada de colaborar, inocentemente, con una jugarreta de los dos niños protagonistas, para sobrevivir en la jungla de cemento.

Bien por los realizadores, bien por los artistas, bien por todos los que ayudaron para construir “Desde abajo”. Han tenido que luchar duro, incluso ahora en fase de exhibición, enfrentando a mentes caducas para quienes las nuevas tecnología no existen.

En el primer mundo el cine se lo ve digitalizado o por lo menos se esfuerzan para dar el salto tecnológico. Aquí quieren seguir viendo películas en la cinta de celuloide de 35 milímetros cuando afuera ya está en uso el disco digital, el CD, el DVD y similares.

Igual que quienes quieren seguir haciendo periódicos en papel, cuando la tecnología puede hacerlos en la autopista de información, igual en el cine hay dinosaurios pesados que como sus homónimos terminarán ahogados en el fango de su decrepitud.

Y para dar un ejemplo, todo lo ocurrido en “Desde abajo” puede verse en la página web http://www.desdeabajolapelicula.com/ o en el blog http://www.desdeabajolapelicula.blogspot.com/ como es como en la actualidad se informa al mundo. ¡Aprenderán guambritas!

miércoles, 8 de julio de 2009

La más reciente correspondencia recibida

Irene Charvet, nieta de Luis Benigno Charvet Ruales,
y quien se ha constituido en un soporte importante de este blog en cuanto a información veraz se trata, actualizó en los últimos días su sitio en http://www.facebook.com/ con esta fotografía personal.

Atendiendo una consulta Irene, email demilio4@comcast.net, nos contó: “Si soy yo. Fui azafata, del 1977 al 1990, luego fui directora de una academia de turismo y ahora soy intérprete jurídica. La juventud es de verdad un tesoro”.

Los Charvet Rosales

Uno de los últimos insertos en el blog recibió el siguiente comentario:

“Hola a todos, mi nombre es Francisco Xavier Gavela Charvet, mis hermanos son Raúl Esteban (el mayor) y María Lorena (la menor). Somos hijos de Elda María Montserrat Charvet Burbano, hermana de Fernando, Esteban, Mónica (fallecidos), Carlos y Amparo, hijos de Luis Alfonso Charvet Rosales y de Clara Elda Alegría Burbano Viteri. Espero que esta pequeña información sea útil. Pronto enviare más información”.

Una persona que se identificó como Azizul, dejó también el siguiente comentario que ya hemos respondido: “Hi, how are you? Can you keep a translator box? Nice blog”.

Comentario del Editor

Agradecemos la correspondencia recibida y estamos abiertas a toda aquella que se nos quiera dirigir al email jaguirrech@gmail.com Se respetará totalmente el contenido siempre y cuando no se atente contra normas elementales que condenan la violencia, el racismo y la pornografía.

Solo una recomendación que cabe insistir. El blog es esencialmente gráfico. Todo envío escrito favor complementarlo con alguna graficación: fotos del autor, de su familia cercana, etc. Son apreciadas en sumo grado fotografías antiguas ya que a todos los Charvet nos permiten conocer, en vivo y en directo, a nuestros ancestros. ¡Gracias!

martes, 30 de junio de 2009

Correspondencia recibida


Escribió Fernando Charvet Parra, residente en Colombia, email charvetfernando@gmail.com y dijo
Apreciado Jorge:
Como has estado? Nosotros nos encontramos muy bien y muy interesados con toda la información que se esta publicando en el blog de la familia.
Ha sido una experiencia única, porque de esta manera nos hemos ido enterando de todas las capacidades y talentos con los que cuentan y por esto aprovechamos esta oportunidad para felicitarte a ti y a los tuyos por ese profesionalismo que tienen todos ustedes.
Felicitar especialmente a Jorge Javier y a Lourdes, por la participación en las películas "La revolución de Alfaro" y "Desde Abajo".
Que interesante poder conocer sobre estos temas, que deben impactar a las juventudes en el Ecuador.
Seguimos muy pendientes de toda la información que despierta nuestro inmenso interés por conocer más sobre nuestra familia.
Un fuerte abrazo, con los inmensos deseos de conocerte personalmente y al resto de la familia y haré todos los esfuerzos para que esto sea pronto.
Fernando Charvet

Otra ala de la familia Charvet

Jessica Charvet

Irene Charvet Ortiz, residente en los Estados Unidos, recomendó establecer amistad, a través de Facebook, con Jessica Charvet, de 21 años, quien vive en la ciudad de Yakima, Estado de Washington, email Jessica@cityyouthchurch.com. Aceptada la propuesta se establecíó la conexión y tras ser aceptado como amigo escribí a Jessica y le pregunté si su ascendiente estaba radicado en Ecuador. Respondió:

"No, my grandfather's family came over to America from France... my grandfather's name is Benjamin Leon Charvet I did not know i had relatives from Ecuador.... are you of French descent as well?"

( Traducción: No, la familia de mi abuelo vino a América desde Francia, el nombre de mi abuelo es Benjamin Leon Charvet, no sabia que yo tenia parientes en Ecuador, Tu también desciendes de franceses?)

Procedí a dar respuesta Jessica y si aparecen novedades en la correspondencia futura que mantenga las estaré reportando.

Charvet en Alemania

Silvia y Diana……
Cursiva
También Irena Charvet Ortiz y desde Estados Unidos, envió esta fotografía y respecto a quienes en ella aparecen aclaró: "Silvia es la hija de Armando Sixto (Charvet Parra) con Traude la hermosa mujer alemana! Diana es hija de Silvia, tiene los ademanes y quijada Charvet! Me encantó que se porta tal y cual Amelita Muñoz, la hija de Amelia Charvet Parra"

Comentario del Editor

Puede verse entonces que el blog sigue produciendo reacciones. Esperamos que ello continúe y que lleguen colaboraciones sobre otros detalles de la familia tanto en Ecuador como en el resto del mundo.

jueves, 25 de junio de 2009

Los Charvet en el mundo…..y en el Ecuador


Como se ha insistido en el blog, los Charvet no solo están en el Ecuador. Nuestra familia, la que desciende de Luis Gabriel Charvet Lailhacar, está regada en todo el planeta pero existen otras familias, de similar apellido, con otros ancestros, posiblemente parientes de Luis Gabriel, que están igualmente distribuidas en el orbe.

Hay Charvet que cocinan, fabrican cocinas, muebles; otros son maestros, hay funcionarios, deportistas, hay artistas de cine, músicos (miren el sitio http://www.jcharvet.net/) y muchos más, hombres y mujeres, dedicados a las más diversas profesiones. El sitio http://www.charvet.org/ muestra esa realidad: los Charvet están en el mundo entero

En la foto aparezco ante el almacén de los Charvet, vistiendo al desgaire una camisa Charvet y, en la esquina superior izquierda, una toma global de la plaza con la Columna Vendôme en su eje

Hace algún tiempo visite París y fui a Place Vendôme. Allí está radicado el negocio de una de las familias Charvet, especializa en la fabricación de camisas y corbatas para caballeros, de gran lujo. Cristina Charvet Montúfar escribirá en breve una interesante anécdota al respecto, ya que ese negocio de los Charvet……ya no es de los Charvet.

Cuando Cristina estuvo en Paris, fue al almacén de los Charvet en Place Vendôme, obtuvo información valiosa y, como buena hija, compró a su padre, Pedro Charvet Morales, un ajuar completo: broches, pañuelos, camisa y corbata, todo con la marca Charvet. Pedro guarda el regalo en una urna. Nunca los ha usado ni nadie lo toca.

Place Vendôme, como París, es hermosa. En su eje se levanta la columna Vendôme de 44 metros de altura y 3,60 metros de diámetro, y su cúspide se encuentra la estatua del gran Napoleón Bonaparte, vestido con el ropaje de general de la Roma Clásica. Una escalera interior permite acceder a la parte superior donde existe un pequeño mirador.

Uno de los negocios de los Charvet en París

Esta es una fotocomposición con algunos detalles del negocio de los Charvet en Place Vendôme de Paris, que en el video al pie están explicados


Se sitúa en el número 28 de Place Vendôme, y es una de las camiserías más exclusivas del mundo, fundada en 1838 y presume de haber sido el primer establecimiento de esta naturaleza. El padre de su fundador era el encargado del vestuario de Napoleón y entre su selecta clientela sobresale el duque de Windsor.

La fama de Charvet no sólo se debe a sus camisas sino también a sus corbatas, que se pueden encontrar en exclusivos establecimientos como Harrods, Saks Fifth Avenue o Bergdorf Goodman. El precio de una camisa Charvet está a partir de unos 200 euros y sus corbatas a partir de unos 120 euros aproximadamente.

Un detalle anecdótico: en el libro “Retorno a Brideshead” de E.Waugh, el personaje de Sebastian Flyte es descrito, en un momento de la novela, llevando una corbata de Charvet. La atención en el almacén de los Charvet se la hace en francés, alemán y en inglés, incluso alguien se defiende en árabe pero, en español, ni hablar.

Parte del catálogo de las sensacionales camisas que vende Charvet

El video

Aspiré que el video en inglés sobre los Charvet de Place Vendôme se despliegue en este sitio, pero por razones técnicas no fue posible. Así que quien desee verlo puede lograrlo dando un click en la siguiente dirección:
http://men.style.com/video/store-tours/paris/3000761001/charvet/3177883001

Comentario recibido
A uno de los últimos post de este blog se ha recibido el siguiente comentario:
Hola Jorge,me encantan las fotos que proporcionan al blog, son super interesantes, y gracias por hacernos conocer mas a la familia, pero sería bueno que las personas mayores, cuenten la historia, porque he notado que hay ciertos errores, sobre todo de Rolando. Sin ánimo de ofender solo de saber la verdad.Por el momento prefiero mantenerme como un ánomimo, porque estoy recopilando parte de la historia que se conoce en mi familia. Me gustaría que Lenín cuente su parte de la historia porque él es uno de los mayores que debe saber mas que nosotros los de la generación de bisnietos.
Comentario al Comentario
Gracias a quien sea pero uno de mis esperanzas es que desaparezca el anonimato entre nosotros, por que......qué tenemos que esconder. Pero la libertad de expresión, en este blog, es respetada absolutamente.

miércoles, 24 de junio de 2009

!! Aviso !!

Si alguno de los miembros de La Familia Charvet en Ecuador desea asistir mañana jueves, desde las 19h00, en el teatro México, al sur de Quito, al pre-estreno de la película "La revolución de Alfaro", en la que actúa mi hijo, Jorge Javier Aguirre Chriboga, puede hacer uso de dos entradas que están disponibles.
Deberá ir al Cine México, unos minutos antes de las 19h00, buscarme por las inmediaciones y hacerse acreedor al boletito. Rolando Charvet Guevara fue el primer invitado pero declinó el honor ya que debe viajar a Guayaquil por invitacion de una Compañía Naviera. Una pena. Deberá pagar la entrada en el Cinemark

Las hermanas Rosales Jara y Luis Lenin Palacios Charvet

Los últimos intercambios entre miembros de la familia Charvet como producto de lo publicado en el blog http://www.loscharvetenecuador.blogspot.com/ han dado como resultado algunas clarificaciones interesantes que a continuación las paso a detallar.

Las hermanas Rosales Jara

El fundador de la dinastía, Luis Gabriel Charvet Lailhacar, tras tener con Dolores Ruales a su primogénito Luis Benigno Charvet Ruales, formó familia, en forma sucesiva, con las hermanas Rosa Elena y Dolores Leticia Rosales Jara.

Con Rosa Elena tuvo tres hijos: Luis Gabriel, Henriette y Eduardo, los dos últimos, que fallecieron muy niños. Con Dolores Leticia, salvo error u omisión, tuvo a Félix, Blanca, María Beatriz, Inés Carolina, Carolina Luz Amelia, Enma, Jorge, Alfonso y Eduardo. Si hay alguna equivocación, agradeceré la corrección.

Rosa Elena Rosales Jara, a la izquierda, su padre, Antonio Rosales Veintimilla, al centro y a la derecha, la cuarta y última hermana, Dolores Leticia

Pero entremos en materia. Cristina Charvet Montúfar envió un mensaje a Rolando Charvet explicándole que “las hermanas Rosales Jara eran cuatro: Rosa Elena, Rosario, Clementina y Leticia quienes eran huérfanas de madre (Mercedes Jara) y, su padre Antonio Rosales Veintimilla "papa pelo", (militar retirado) junto a Rosa Elena, -la mayor- llevaban las riendas del hogar. Rosa Elena dedicada a las manualidades entre las que se incluyen bordados, encajes, tricoté, etc. Rosario era partera y las dos restantes que eran menores, se dedicaban a los quehaceres domésticos.

Rolando, como siempre, entró al quite de lo informado por Cristina y dijo: “Clementina Rosales Jara dizque sabía decir que ellos eran Vintimilla y no Veintimilla....porque los Vintimilla "no son cholos". Interesante el aporte del joven investigador Rolando, quien agregó: “la mamá de las hermanas Rosales se llamaba Mercedes Jara”. ¡Genial!


En esta foto facilitada por Pedro Charvet Morales, aparecen las hermanas Rosa Elena, Dolores Leticia y Clementina Rosales Jara, en Francia

En base a la información publicado en este blog sabemos que a finales de 1897, cuando ya había nacido su segundo hijo Luis Gabriel Charvet Rosales, el francés Luis Gabriel Charvet Lailhacar viajó a Francia en compañía de la madre de Luis Gabriel, Rosa Elena y de sus hermanas Clementina y Leticia. Rosario se quedó en Ecuador.
Debo dejar constancia que Rosa Elena, según me contaba mi madre, era experta de artes manuales como tejer encajes con bolillos, hacer cuadros en tela con punto de cruz y otras linduras. Mi madre, María Elena, también era hábil en esas tareas y mi hermano, Juan Vicente, guarda en un cuadro un gran bordado que ella hizo en muchos años.



Y hablando de cuadros. Tengo en mi archivo estas tres fotografías. Agradeceré a quien pueda, me de a conocer quiénes son las personas que en ellas aparecen para completar esa información faltante. Gracias anticipadas. En el par, la de la izquierda es, supuestamente, una de las hermanas Rosales Jara y la de la derecha es un daguerrotipo, captado en Francia.

En cuanto a la foto inferior corresponde a una señora que aparece junto a Luis Gabriel Charvet Rosales, su madre Rosa Elena, su esposa Sara María, su suegro Antonio Rosales y las primeras hijas e hijo del matrimonio entre Luis Gabriel y la hermosa Saría María Morales Miranda. Tengo fotos que prueban que era, no hermosa. ¡Hermosísima!

Luis Lenin Palacios Charvet

En los intercambios mantenidos surgió el nombre de Luis Lenin Palacios Charvet y al tratar de obtener más datos sobre él, Cristina Charvet Montúfar escribió:

Luis Palacios Charvet fue parte del Ejército ecuatoriano y llegó hasta el rango de Mayor de Ejército -de lo que tengo entendido-. Además sí es hermano de una Miss Ecuador.

El editor de este blog puede agregar que se trata de Luis Lenin Palacios Charvet. Es un querido miembro de nuestra familia, ya octogenario, sus padres fueron Carolina Luz Amelia Charvet Rosales y Lloret Palacios. En los últimos tiempos fue Agente Afianzado de Aduanas y él, personalmente, se considera el “cacique” de los Charvet en Ecuador, aunque yo más bien lo considero su “patriarca”. En los últimos días hemos mantenido un breve intercambio epistolar y le insistido en la necesidad de que colabore con el trabajo de clarificación histórica que desarrollamos a través de este blog.


De una investigación conjunta con Rolando Charvet, hemos establecido que una hermana de Luis Lenin que se llama Yolanda, fue Miss Ecuador en 1961 y como tal participó en el concurso de Miss Universo. Esta gráfica lo atestigua. Ella aparece en la fila intermedia, en el puesto 12, de izquierda a derecha

Historia que se conoce poco a poco

Como colofón las palabras finales de Cristina Charvet Montúfar en su mensaje a Rolando Charvet Guevara: “Poco a poco vamos conociendo la historia de nuestra familia. Y por cierto te comento que ya te estábamos extrañando en el blog, qué bueno que ya estas activo otra vez. Te mando un abrazo, Cristina”

Rolando respondió:

“Hola Cristina, que gusto saber de ti también, pues si por aquí andando nuevamente. No me he perdido solo tratando de recuperar algo de información para salir a la palestra de nuevo porque los de la línea de Charvet Rosales estamos quedados con las historias, pero ya retomando de nuevo. También dejando que se enfríen "algunitos" que resultaron peleoncitos pero ya creo que esta de nuevo andando bien la situación. Bueno algo es algo. Siempre es un gusto saber de ustedes y gracias por escribir un fuerte abrazo estaremos viéndonos pronto. Saludos, Rolando Charvet”